ENTREVISTA
Elva López Mourelo: "El trabajo doméstico en condiciones decentes es una prioridad para la OIT"
La oficial en Mercados de Trabajo Inclusivos de la OIT Argentina, Elva López Mourelo, destacó el compromiso institucional con la promoción de los derechos de las trabajadoras de casas particulares y enumeró las iniciativas de la oficina para impulsar la formalización y profesionalización del sector.
¿Qué lugar ocupa el trabajo doméstico dentro de las iniciativas de la OIT?
ELM: La promoción del trabajo decente entre los trabajadores domésticos es una prioridad para la OIT. En primer lugar, porque los trabajadores domésticos representan un porcentaje muy alto de la fuerza laboral en Argentina. Aproximadamente, el 6 % del total de ocupados trabaja en el sector y la gran mayoría son mujeres, representando aproximadamente el 17 % de las mujeres asalariadas. En segundo lugar porque, a pesar de ser un sector numéricamente relevante, los salarios suelen ser inferiores a lo que se observa para la media, las trabajadoras realizan jornadas laborales más amplias y además, existe una importante limitación en cuanto al acceso a la formalización laboral y por lo tanto a la protección social: sólo el 25 % de las trabajadoras domésticas está registrado en Argentina.
¿Qué iniciativas lleva adelante la OIT para impulsar la formalización del sector?
ELM: La OIT ha hecho un importante trabajo de diagnóstico del sector con el objetivo de informar las políticas y medidas hacia el sector. Se realizaron múltiples investigaciones y publicaciones para poder entender la problemática: qué factores son los que llevan a la informalidad, cómo está compuesto el sector, cuáles son sus principales necesidades, etc. Con esta información, nos acercamos a los actores que podían contribuir a mejorar las condiciones de los trabajadores: se implementó un diálogo social con sindicatos, empresarios y el gobierno para llevar adelante diferentes acciones. Ambos procesos, nos han permitido desarrollar iniciativas encaminadas a promover los derechos de los trabajadores del sector y a sensibilizar sobre sus problemáticas.
¿Qué iniciativas concretas se realizaron?
ELM: Desde la oficina hemos desarrollado manuales de capacitación, diseñado campañas de sensibilización, incluso desarrollado una Guía para trabajadoras y empleadores del sector, que presenta los derechos y obligaciones para ambas partes. Estas guías han sido consideradas una buena práctica también a nivel internacional y todo este trabajo ha permitido el fortalecimiento institucional que es muy importante. Nosotros también hemos acompañado todo el proceso de información que ha dado lugar a la creación de la Ley 26.844 del sector, y además hemos contribuido con los actores sociales, en lo que ha sido la ratificación del convenio 189 y todo el trabajo de la promoción de la Recomendación 204.
¿Cuáles han sido los principales logros del trabajo de la OIT con este sector en particular?
ELM: En primer lugar, un enfoque integral hacia al sector, principalmente desde el punto de vista institucional. Todas las actividades que mencioné anteriormente involucraron al gobierno, a los trabajadores y a los empleadores. En segundo lugar, la conciencia de que el trabajo doméstico tiene una relación con otras problemáticas de trabajo decente. En este sentido, se logró la colaboración de otros equipos que están trabajando con problemáticas por ejemplo, de trabajo infantil, población migrante, trabajo forzoso. Muchas veces, el trabajo doméstico lleva a prácticas de trabajo infantil y por eso es que insistimos en trabajar interdisciplinariamente. Por último, logramos que las partes involucradas comprendieran que este problema no sólo es una cuestión institucional o legal, también tiene que ver con factores culturales o de normas sociales.
ELM: La promoción del trabajo decente entre los trabajadores domésticos es una prioridad para la OIT. En primer lugar, porque los trabajadores domésticos representan un porcentaje muy alto de la fuerza laboral en Argentina. Aproximadamente, el 6 % del total de ocupados trabaja en el sector y la gran mayoría son mujeres, representando aproximadamente el 17 % de las mujeres asalariadas. En segundo lugar porque, a pesar de ser un sector numéricamente relevante, los salarios suelen ser inferiores a lo que se observa para la media, las trabajadoras realizan jornadas laborales más amplias y además, existe una importante limitación en cuanto al acceso a la formalización laboral y por lo tanto a la protección social: sólo el 25 % de las trabajadoras domésticas está registrado en Argentina.
¿Qué iniciativas lleva adelante la OIT para impulsar la formalización del sector?
ELM: La OIT ha hecho un importante trabajo de diagnóstico del sector con el objetivo de informar las políticas y medidas hacia el sector. Se realizaron múltiples investigaciones y publicaciones para poder entender la problemática: qué factores son los que llevan a la informalidad, cómo está compuesto el sector, cuáles son sus principales necesidades, etc. Con esta información, nos acercamos a los actores que podían contribuir a mejorar las condiciones de los trabajadores: se implementó un diálogo social con sindicatos, empresarios y el gobierno para llevar adelante diferentes acciones. Ambos procesos, nos han permitido desarrollar iniciativas encaminadas a promover los derechos de los trabajadores del sector y a sensibilizar sobre sus problemáticas.
¿Qué iniciativas concretas se realizaron?
ELM: Desde la oficina hemos desarrollado manuales de capacitación, diseñado campañas de sensibilización, incluso desarrollado una Guía para trabajadoras y empleadores del sector, que presenta los derechos y obligaciones para ambas partes. Estas guías han sido consideradas una buena práctica también a nivel internacional y todo este trabajo ha permitido el fortalecimiento institucional que es muy importante. Nosotros también hemos acompañado todo el proceso de información que ha dado lugar a la creación de la Ley 26.844 del sector, y además hemos contribuido con los actores sociales, en lo que ha sido la ratificación del convenio 189 y todo el trabajo de la promoción de la Recomendación 204.
¿Cuáles han sido los principales logros del trabajo de la OIT con este sector en particular?
ELM: En primer lugar, un enfoque integral hacia al sector, principalmente desde el punto de vista institucional. Todas las actividades que mencioné anteriormente involucraron al gobierno, a los trabajadores y a los empleadores. En segundo lugar, la conciencia de que el trabajo doméstico tiene una relación con otras problemáticas de trabajo decente. En este sentido, se logró la colaboración de otros equipos que están trabajando con problemáticas por ejemplo, de trabajo infantil, población migrante, trabajo forzoso. Muchas veces, el trabajo doméstico lleva a prácticas de trabajo infantil y por eso es que insistimos en trabajar interdisciplinariamente. Por último, logramos que las partes involucradas comprendieran que este problema no sólo es una cuestión institucional o legal, también tiene que ver con factores culturales o de normas sociales.