OIT participó de las Jornadas sobre Análisis del Mercado de Trabajo y de la Protección social
Se debatió sobre los avances y desafíos del salario mínimo, la informalidad, y el futuro de la protección social
La OIT participó de las Jornadas de Análisis del Mercado de Trabajo y de la Protección Social, organizadas de manera conjunta con el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
La actividad, realizada el 6 y 7 de septiembre en la sede de la casa de estudios, reunió a especialistas, investigadores y representantes del ámbito académico. La apertura estuvo a cargo de Daniel Heymann, Director del IIEP, y Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur.
Kristen Sobeck, Oficial en Mercados de Trabajo Inclusivos de la Oficina de País de la OIT en Argentina, participó del panel sobre avances y desafíos del salario mínimo y realizó la presentación de la Guía de Políticas del Salario Mínimo, elaborada recientemente por la OIT y que estará disponible próximamente en español.
Sobeck señaló que “la guía intenta ayudar a que los países puedan fijar un salario mínimo adecuado basándose en datos. Si un salario mínimo se fija a un nivel adecuado, puede ayudar a los trabajadores que lo necesitan sin tener efectos negativos excesivos.”
Basada en las normas existentes de la OIT y en la diversidad de la práctica internacional, la Guía proporciona información sobre cuestiones clave de buena práctica y destaca diferentes opciones dependiendo de las circunstancias y preferencias de cada país. La herramienta busca dar lugar respuesta, a interrogantes tales como: ¿quién debería fijar el salario mínimo?, ¿quiénes lo reciben?, ¿cómo fijar y ajustar el salario mínimo?, ¿cómo asegurar su cumplimiento y monitorear su impacto?, entre otros.
Sobeck expresó además algunas reflexiones e interrogantes para Argentina: ¿debería establecerse la periodicidad de actualización del salario mínimo?; ¿cuál es el objetivo del salario mínimo, cuál es su papel en la negociación colectiva y cómo se relaciona con la informalidad laboral?
Andrés Marinakis, Especialista Principal en Políticas de Mercado e Instituciones Laborales de la Oficina de la OIT para el Cono Sur, se refirió al incumplimiento del salario mínimo en América Latina, y el peso de los factores económicos e instituciones en distintos países, y concluyó que “en varios países donde el salario mínimo se acerca a las necesidades básicas hay un altísimo incumplimiento”.
Por su parte, Roxana Maurizio, del IIEP, realizó una presentación acerca del impacto distributivo del salario mínimo en la región.
Fabio Bertranou, participó en el panel dedicado al futuro de la protección social. Bertranou sostuvo que “ante los nuevos desafíos planteados en América Latina por los problemas estructurales de la economía que generan insuficientes empleos asalariados formales, la desaceleración, y el surgimiento de las formas no tradicionales de empleo, es necesario profundizar en ámbitos claves de política para el futuro de la protección social: la construcción de una matriz de financiamiento flexible basada en una combinación de recursos contributivos y no contributivos; la necesidad de continuar promoviendo la creación y sostenimiento de empleos decentes; y finalmente, desarrollar herramientas que permitan regular apropiadamente las emergentes formas atípicas de empleo.”
La actividad, realizada el 6 y 7 de septiembre en la sede de la casa de estudios, reunió a especialistas, investigadores y representantes del ámbito académico. La apertura estuvo a cargo de Daniel Heymann, Director del IIEP, y Fabio Bertranou, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur.
Kristen Sobeck, Oficial en Mercados de Trabajo Inclusivos de la Oficina de País de la OIT en Argentina, participó del panel sobre avances y desafíos del salario mínimo y realizó la presentación de la Guía de Políticas del Salario Mínimo, elaborada recientemente por la OIT y que estará disponible próximamente en español.
Sobeck señaló que “la guía intenta ayudar a que los países puedan fijar un salario mínimo adecuado basándose en datos. Si un salario mínimo se fija a un nivel adecuado, puede ayudar a los trabajadores que lo necesitan sin tener efectos negativos excesivos.”
Basada en las normas existentes de la OIT y en la diversidad de la práctica internacional, la Guía proporciona información sobre cuestiones clave de buena práctica y destaca diferentes opciones dependiendo de las circunstancias y preferencias de cada país. La herramienta busca dar lugar respuesta, a interrogantes tales como: ¿quién debería fijar el salario mínimo?, ¿quiénes lo reciben?, ¿cómo fijar y ajustar el salario mínimo?, ¿cómo asegurar su cumplimiento y monitorear su impacto?, entre otros.
Sobeck expresó además algunas reflexiones e interrogantes para Argentina: ¿debería establecerse la periodicidad de actualización del salario mínimo?; ¿cuál es el objetivo del salario mínimo, cuál es su papel en la negociación colectiva y cómo se relaciona con la informalidad laboral?
Andrés Marinakis, Especialista Principal en Políticas de Mercado e Instituciones Laborales de la Oficina de la OIT para el Cono Sur, se refirió al incumplimiento del salario mínimo en América Latina, y el peso de los factores económicos e instituciones en distintos países, y concluyó que “en varios países donde el salario mínimo se acerca a las necesidades básicas hay un altísimo incumplimiento”.
Por su parte, Roxana Maurizio, del IIEP, realizó una presentación acerca del impacto distributivo del salario mínimo en la región.
Fabio Bertranou, participó en el panel dedicado al futuro de la protección social. Bertranou sostuvo que “ante los nuevos desafíos planteados en América Latina por los problemas estructurales de la economía que generan insuficientes empleos asalariados formales, la desaceleración, y el surgimiento de las formas no tradicionales de empleo, es necesario profundizar en ámbitos claves de política para el futuro de la protección social: la construcción de una matriz de financiamiento flexible basada en una combinación de recursos contributivos y no contributivos; la necesidad de continuar promoviendo la creación y sostenimiento de empleos decentes; y finalmente, desarrollar herramientas que permitan regular apropiadamente las emergentes formas atípicas de empleo.”