Empleo juvenil en América Latina y el Caribe

La generación de más y mejores puestos de trabajo para los jóvenes es un desafío importante en América Latina y el Caribe, donde su ingreso a la vida laboral está marcado por altas tasas de desocupación e informalidad.

La crisis por COVID-19 en los mercados de trabajo elevó la tasa de desocupación entre los jóvenes latinoamericanos y caribeños por encima de 20 por ciento, una proporción que triplica la tasa de los adultos y es más del doble que la tasa general de desempleo promedio en la región. En números absolutos, son más de 10 millones de jóvenes que buscan empleo sin conseguirlo.

Por otra parte, 6 de cada 10 jóvenes que si consiguen ocupación se ven obligados a aceptar empleos en la economía informal, lo que en general implica malas condiciones de trabajo, sin protección ni derechos, y con bajos salarios y baja productividad.

Por otra parte se estima que unos 20 millones de jóvenes en la región no estudian ni trabajan, debido en gran parte a la frustración y el desaliento por la falta de oportunidades en el mercado laboral.

Los problemas relacionados con el empleo juvenil demandan la adopción de políticas específicas destinadas a mejorar sus oportunidades en el mercado de trabajo.

Hay un abanico de opciones y de buenas prácticas, como por ejemplo:
  • Hacer de la generación de empleo juvenil una prioridad en la agenda del diálogo social entre los actores fundamentales de la economía.
  • Apoyar el espíritu emprendedor de los jovenes para que pongan en práctica sus propias iniciativas a través de sistemas de micro crédito como “incubadoras de empresas.
  •  Dar eficiencia y cobertura a los servicios de empleo, sitios digitalizados, oficinas donde se de a los jóvenes información en tiempo real sobre posibilidades inmediatas de enganche.
  •  Debatir sobre la educación necesaria para que se articule mejor con el mercado laboral, estimule la innovación, recalifique la mano de obra y facilite la certificación de competencias.
  • Incrementar los sistemas de pasantías para consolidar la formación profesional de los jóvenes en las empresas y el sector público y facilitar la transición educación-trabajo.
  • Dar acceso a los jóvenes a un sistema de créditos educativos, transferencias monetarias condicionadas y becas sueldo para que puedan continuar su formación y recalificación laboral.
  • Facilitar que las mujeres jóvenes se mantengan en el mercado laboral, a través de guarderías para sus hijos y turnos de todo el día en las escuelas
El desempleo y el subempleo juvenil impiden aprovechar el potencial de la generación mejor formada y educada que hemos tenido.

Panorama Laboral 2023

  1. Conferencia de prensa

    OIT presenta Panorama Laboral de América Latina y el Caribe el 14 de diciembre

    El informe Panorama Laboral 2023 en esta oportunidad incluirá datos y análisis sobre los efectos de la crisis en el empleo, así como la forma en que evolucionaron los indicadores laborales en 2023, y lo que podría ocurrir en 2024.