Ciudad de Panamá – Organizaciones sindicales provenientes de 12 países de América Latina y el Caribe reafirmaron su compromiso con la Coalición Internacional sobre la Igualdad de Remuneración (EPIC, por sus siglas en inglés), a fin de contribuir en el cumplimiento de la Agenda 2030, y en particular la meta 8.5 que expresa el compromiso por hacer efectivo el Convenio 100 de la OIT sobre igualdad salarial por trabajo de igual valor.

Los representantes de las organizaciones de trabajadores participaron del 8 al 12 de octubre en el Seminario “Promoción de la Igualdad Salarial a través del Diálogo Social y la Negociación Colectiva”, desarrollado en la capital panameña y organizado por la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) con apoyo de la Oficina Regional de la OIT y del Centro Internacional de Formación de la OIT.

“La actividad permitió el intercambio de experiencias en la aplicación de metodologías de evaluación de puestos de trabajo sin sesgos de género realizadas a través de la participación de los actores sociales en procesos que incentivan el diálogo social y la negociación colectiva”, señaló Carmen Benitez, Especialista Regional de ACTRAV.

“Parte de estas experiencias fueron promovidas por la OIT en exitosas iniciativas piloto que tuvieron como objetivo instalar el concepto del valor del trabajo y establecer medidas de referencia articuladas con factores objetivos, tales como las competencias, responsabilidades, esfuerzos y condiciones de trabajo para establecer la brecha salarial y las medidas para su corrección”, agregó.

La EPIC, impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), fue lanzada a nivel global en septiembre de 2017 en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Si bien el objetivo principal de EPIC es lograr la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y, como tal, reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, se reconoce que los países partirán de una base diferente, pero que todos deben avanzar progresivamente hacia este objetivo.

“Transformar y revertir la discriminación salarial que afecta a millones de mujeres requiere el compromiso de todos los actores en diferentes niveles, internacional, regional, nacional, local y en el lugar de trabajo. A pesar de todos los esfuerzos aún persisten brechas en la aplicación de este principio que fue incluido en la Constitución de OIT hace casi 100 años”, agregó la Especialista Regional de ACTRAV.

Por su parte, Jesús García Jiménez del Centro de Formación de la OIT en Turín, explicó que además de la comprensión del significado del valor del trabajo es necesario un compromiso por parte de los estados para dotar a los países de una legislación coherente con los principios y con instituciones públicas con el presupuesto necesario para invertir, especialmente en las políticas de cuidado.

“Estas acciones son necesarias ya que existe un vínculo inseparable entre el trabajo no remunerado que realizan la mayoría de mujeres, motivo por el cual muchas veces las coloca en situación de desventaja con respecto al trabajo asalariado”, añadió García Jiménez.

El Seminario, que se llevó a cabo tras la realización de la 19.ª Reunión Regional Americana en Panamá, contó con la participación de representantes de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) y del Comité de Mujeres de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) así como especialistas de ONU-Mujeres y del PNUD quienes presentaron al grupo de participantes sus iniciativas en el marco de la EPIC y la promoción de la igualdad.