Panorama Laboral 2002. América Latina y el Caribe.

El mundo del trabajo de América Latina y el Caribe atraviesa hoy por una crisis de una profundidad sin precedentes en el último cuarto de siglo. Una conjunción de factores externos, en especial la desaceleración del crecimiento de las economías más industrializadas y la caída de los precios de algunas de las principales materias primas que la región exporta, así como la recesión de Argentina, cuyos efectos se han extendido incluso más allá de los países del Cono Sur, provocaron un aumento de la tasa anual de desempleo urbano, que alcanzaría al 9.3% para fines de 2002, junto con un incremento del trabajo informal.

Para el año 2002 se calcula una caída de -0.8% del PIB regional, mientras que, de acuerdo a las proyecciones de la OIT, el crecimiento del PIB de la región alcanzaría al 3% en 2003, lo que permitiría una reducción de la tasa urbana de desempleo regional al 8.6%, un nivel todavía muy elevado, pero próximo a los que hubo en los últimos años del decenio anterior. Sin embargo, no cabe esperar un efecto simétrico en la disminución del déficit del trabajo decente. La región necesita crecer al menos a una tasa del 4% anual para que no aumenten simultáneamente el desempleo y la desprotección social. Las experiencias que han dejado las frecuentes crisis anteriores indican que las variables fundamentales del mercado laboral se recuperan en los períodos de expansión o auge económico a una velocidad inferior que aquella a la que se deterioran durante las etapas de contracción o recesión.