Iniciativa Regional América Latina y el Caribe libre de trabajo infantil
La Iniciativa Regional es una alianza liderada por 31 países de América Latina y el Caribe, con la activa participación de organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores. Juntos materializan el compromiso de prevenir y erradicar el trabajo infantil en la región a través de políticas, estrategias y acciones innovadoras y urgentes.
El trabajo infantil es una realidad para millones de niñas, niños y adolescentes en América Latina y el Caribe. Deja una aguda marca en sus vidas y constituye una barrera para superar la desigualdad persistente en la región. Poner fin al trabajo infantil permitirá impulsar trayectorias de trabajo decente, avanzar en la reducción de la pobreza y construir sociedades más equitativas e incluyentes, contribuyendo así al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil cuenta con un modelo de intervención integral y flexible que se adapta a países de renta media. Su intervención está centrada en acelerar la eliminación del trabajo infantil, promoviendo tanto la atención preventiva del trabajo infantil como la restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes que ya se encuentran en esta situación.
Desde su constitución, la Iniciativa Regional opera con la asistencia técnica de la OIT y el apoyo sostenido de sus socios, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL).
• Fase I
Institucionalización (2014-2017): Creación de la plataforma y de sus mecanismos de gestión y de gobernanza para tener una organización y sistema de trabajo participativo y estratégico.
• Fase II
Respuesta nacional (2018-2021): Aplicación territorial de instrumentos y herramientas para fortalecer y mejorar el desempeño de las políticas, programas y servicios nacionales dirigidos a la prevención y erradicación del trabajo infantil.
• Fase III
Evaluación y sostenibilidad (2022-2025): Aceleración de acciones para prevenir y erradicar el trabajo infantil y proteger el trabajo adolescente permitido, promoviendo la articulación entre los actores y los servicios públicos y privados (Planes Acelerados de Acción País) en el contexto de recuperación socioeconómica de la pandemia COVID-19.
• Fase IV
Consolidación y apropiación (2026-2030): Implementación, con resultados eficientes, de políticas nacionales para la prevención y erradicación del trabajo infantil que contribuyen al logro de los ODS y al pleno ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Países miembros
Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Aliados estratégicos: Organizaciones de empleadores, incluye la Organización Internacional de Empleadores (OIE); Organizaciones de trabajadores, incluye la Confederación Sindical de las Américas (CSA); Sistema de Naciones Unidas; Redes de empresas contra el trabajo infantil de los países miembros.
Institucionalización política: Se ha mantenido como prioridad política la erradicación del trabajo infantil, lo cual se refleja en una reducción de 2,3 millones de niñas, niños y adolescentes en esta situación en América Latina y el Caribe durante el período 2016–2020. Se da respuesta conjunta con un plan estratégico para prevenir y mitigar las consecuencias de la pandemia COVID-19 que han elevado el riesgo de exposición al trabajo infantil y ponen en peligro los avances de la región.
Consenso intergubernamental y tripartito: Se ha consolidado el trabajo conjunto de representantes de gobierno, organizaciones de empleadores y de trabajadores con presencia destacada en espacios de incidencia nacionales, regionales e internacionales. Las personas que se desempeñan como puntos focales han fortalecido sus capacidades y ejercen la vocería en eventos sobre la temática.
Cooperación y alianzas estratégicas: Se ha potenciado la cooperación Sur-Sur y Triangular, demostrando que la región y los interlocutores sociales cuentan con la capacidad, el conocimiento y la experiencia para alcanzar la Meta 8.7. En ese marco, se ha iniciado el intercambio interregional entre América Latina, el Caribe y África para acelerar la erradicación del trabajo infantil de manera coordinada.
Respuesta adelantada a la aparición de trabajo infantil: Se ha creado, en conjunto con la CEPAL, el Modelo de Identificación del Riesgo de Trabajo Infantil (MIRTI) para interrumpir la trayectoria de trabajo infantil en territorios y sectores productivos vulnerables. Este modelo preventivo está basado en la oferta de servicios públicos y en la promoción de alianzas público-privadas; especialmente, en contextos de crisis y fragilidad como el generado por la pandemia COVID-19. A la fecha, 10 países de la región han implementado el MIRTI en sus territorios para priorizar sus intervenciones en el marco de las políticas públicas de prevención y erradicación del trabajo infantil nacionales, lo que permite la maximización de recursos.
No dejar a nadie atrás: Se ha definido la estrategia de género de la Iniciativa Regional, promoviendo la visibilización, el reconocimiento y el abordaje con mirada de género a las desigualdades que afectan a niñas, niños y adolescentes en el ámbito del trabajo infantil.
Página web: www.iniciativa2025alc.org
Facebook: Red Latinoamericana contra el Trabajo Infantil
Twitter: @SinTrabInfantil
La Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil cuenta con un modelo de intervención integral y flexible que se adapta a países de renta media. Su intervención está centrada en acelerar la eliminación del trabajo infantil, promoviendo tanto la atención preventiva del trabajo infantil como la restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes que ya se encuentran en esta situación.
Desde su constitución, la Iniciativa Regional opera con la asistencia técnica de la OIT y el apoyo sostenido de sus socios, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL).
Alineada al espíritu de la Agenda 2030
Las acciones de la Iniciativa Regional se han proyectado para el período 2014–2030 y se encuentran en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que, a través de la Meta 8.7, llama a “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.• Fase I
Institucionalización (2014-2017): Creación de la plataforma y de sus mecanismos de gestión y de gobernanza para tener una organización y sistema de trabajo participativo y estratégico.
• Fase II
Respuesta nacional (2018-2021): Aplicación territorial de instrumentos y herramientas para fortalecer y mejorar el desempeño de las políticas, programas y servicios nacionales dirigidos a la prevención y erradicación del trabajo infantil.
• Fase III
Evaluación y sostenibilidad (2022-2025): Aceleración de acciones para prevenir y erradicar el trabajo infantil y proteger el trabajo adolescente permitido, promoviendo la articulación entre los actores y los servicios públicos y privados (Planes Acelerados de Acción País) en el contexto de recuperación socioeconómica de la pandemia COVID-19.
• Fase IV
Consolidación y apropiación (2026-2030): Implementación, con resultados eficientes, de políticas nacionales para la prevención y erradicación del trabajo infantil que contribuyen al logro de los ODS y al pleno ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Países miembros
Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Aliados estratégicos: Organizaciones de empleadores, incluye la Organización Internacional de Empleadores (OIE); Organizaciones de trabajadores, incluye la Confederación Sindical de las Américas (CSA); Sistema de Naciones Unidas; Redes de empresas contra el trabajo infantil de los países miembros.
De la acción a los resultados
Desde su creación a la fecha, la Iniciativa Regional ha logrado:Institucionalización política: Se ha mantenido como prioridad política la erradicación del trabajo infantil, lo cual se refleja en una reducción de 2,3 millones de niñas, niños y adolescentes en esta situación en América Latina y el Caribe durante el período 2016–2020. Se da respuesta conjunta con un plan estratégico para prevenir y mitigar las consecuencias de la pandemia COVID-19 que han elevado el riesgo de exposición al trabajo infantil y ponen en peligro los avances de la región.
Consenso intergubernamental y tripartito: Se ha consolidado el trabajo conjunto de representantes de gobierno, organizaciones de empleadores y de trabajadores con presencia destacada en espacios de incidencia nacionales, regionales e internacionales. Las personas que se desempeñan como puntos focales han fortalecido sus capacidades y ejercen la vocería en eventos sobre la temática.
Cooperación y alianzas estratégicas: Se ha potenciado la cooperación Sur-Sur y Triangular, demostrando que la región y los interlocutores sociales cuentan con la capacidad, el conocimiento y la experiencia para alcanzar la Meta 8.7. En ese marco, se ha iniciado el intercambio interregional entre América Latina, el Caribe y África para acelerar la erradicación del trabajo infantil de manera coordinada.
Respuesta adelantada a la aparición de trabajo infantil: Se ha creado, en conjunto con la CEPAL, el Modelo de Identificación del Riesgo de Trabajo Infantil (MIRTI) para interrumpir la trayectoria de trabajo infantil en territorios y sectores productivos vulnerables. Este modelo preventivo está basado en la oferta de servicios públicos y en la promoción de alianzas público-privadas; especialmente, en contextos de crisis y fragilidad como el generado por la pandemia COVID-19. A la fecha, 10 países de la región han implementado el MIRTI en sus territorios para priorizar sus intervenciones en el marco de las políticas públicas de prevención y erradicación del trabajo infantil nacionales, lo que permite la maximización de recursos.
No dejar a nadie atrás: Se ha definido la estrategia de género de la Iniciativa Regional, promoviendo la visibilización, el reconocimiento y el abordaje con mirada de género a las desigualdades que afectan a niñas, niños y adolescentes en el ámbito del trabajo infantil.
Contacto
Correo electrónico: iniciativaregional@ilo.orgPágina web: www.iniciativa2025alc.org
Facebook: Red Latinoamericana contra el Trabajo Infantil
Twitter: @SinTrabInfantil