I Conferencia de Mujeres CSA (Democracia, Autonomía de la Mujer e Igualdad de Género)
Del 9 al 11 de septiembre se realizó en Panamá la primera Conferencia Regional de Mujeres organizada por el Comité de Mujeres de Trabajadoras de las Américas (CMTA). Esta importante actividad, contó con el apoyo de ACTRAV-OIT y la Friedrich Ebert Stiftung (FES).
Esta actividad tiene como finalidad analizar los avances y desafíos para el empoderamiento de las mujeres trabajadoras en las organizaciones sindicales, desarrollando estrategias concretas e innovadoras para que los sindicatos resulten relevantes para las mujeres lo cual contribuirá al fortalecimiento del movimiento sindical de las Américas.
La CSA y su CMTA consideran importante acabar con la visión tradicional que divide el trabajo productivo del reproductivo y que responsabiliza por este último de forma naturalizada e individualizada a las mujeres y a las familias. Así como, que los aspectos de la producción, de la reproducción y el cuidado de la vida, deben ser reconocidos como trabajo y considerados en el proceso de superación de las desigualdades de género. Que se debe reconocer el trabajo no remunerado y su aporte al bienestar de las familias, las comunidades y los países.
La actividad contó con la presencia de 200 sindicalistas, provenientes de 30 países de todo el continente y fueron apoyados de 18 organizaciones.
Esta actividad tiene como finalidad analizar los avances y desafíos para el empoderamiento de las mujeres trabajadoras en las organizaciones sindicales, desarrollando estrategias concretas e innovadoras para que los sindicatos resulten relevantes para las mujeres lo cual contribuirá al fortalecimiento del movimiento sindical de las Américas.
La CSA y su CMTA consideran importante acabar con la visión tradicional que divide el trabajo productivo del reproductivo y que responsabiliza por este último de forma naturalizada e individualizada a las mujeres y a las familias. Así como, que los aspectos de la producción, de la reproducción y el cuidado de la vida, deben ser reconocidos como trabajo y considerados en el proceso de superación de las desigualdades de género. Que se debe reconocer el trabajo no remunerado y su aporte al bienestar de las familias, las comunidades y los países.
La actividad contó con la presencia de 200 sindicalistas, provenientes de 30 países de todo el continente y fueron apoyados de 18 organizaciones.